Con motivo del Día Internacional de la Ciencia queremos compartir con vosotros algunos de los mejores experimentos que puedes hacer en casa con tu pequeño y pequeña, sin gastarte una gran cantidad de dinero. 

Mientras realizamos estas actividades, potenciaremos la inteligencia lógico-matemática, con ella, aumentaremos la capacidad para el razonamiento lógico y la resolución de problemas matemáticos. Es una inteligencia asociada a grandes científicos como Einstein o Marie Curie. Los peques podrán sentirse como auténticos científicos con esta ciencia en casa. 

Estos experimentos deberán realizarse siempre con la supervisión de un adulto, aunque estén pensados para los más pequeños y pequeñas de la casa. Muchos de estos usan productos químicos tóxicos que no pueden ingerir.

Antes de comenzar, debemos tomar ciertas precauciones como el uso de guantes, mascarilla en algunos casos y un mantel o sábana para cubrir la mesa. ¡Comencemos!

Es un experimento que ya nuestros pequeños y pequeñas han podido hacer en nuestros Espacios SmartMakings en el Día Internacional de la Nieve (19 de enero). Este experimento nos permitirá crear figuras, muñecos de nieve y jugar con la nieve, ¡y todo esto en casa!

Juntaremos 3 vasos de bicarbonato en un bol e iremos añadiendo el agua poco a poco hasta que hagamos la masa que simule la nieve. La idea es que no quede ni muy seca ni muy mojada. Por eso, recomendamos que la vayas añadiendo poco a poco.

También hemos encontrado recomendaciones de gente que le echa purpurina. Nosotros no la recomendamos, puesto que, según estudios, puede ser muy peligros para la salud de nuestros hijos e hijas, la purpurina son fragmentos de microplásticos que acabarán en el medioambiente y únicamente, lo contaminarán. 

Quizás hayas escuchado alguna vez el experimento de hacer un reloj con una patata, pues bien, nosotros vamos un paso más allá y vamos a crear una pila o batería con un limón. 

Cortaremos el limón a la mitad y abriremos dos pequeñas ranuras en ambas partes, una al contrario de la otra. Es una de las ranuras, clavaremos un tornillo de un trozo con la moneda del otro trozo y viceversa. Así complementaríamos nuestro circuito. 

Ahora solo quedaría enchufar un aparato eléctrico para generar la electricidad. 

Este experimento es el más rápido y a la vez, más lento. Vamos a conseguir que un huevo, sea imposible, hasta el punto de que rebote cuando caiga al suelo. 

Cogemos un huevo y lo sumergimos en vinagre durante 48 horas. Durante este tiempo, las características químicas del vinagre, harán que el huevo vaya cambiando su composición hasta conseguir una propiedad que haga que pueda rebotar por todos lados. 

¡Probadlo, es muy divertido!

Seguro que tus hijos e hijas te han hablado del «Slime» y seguro que tú conoces esto con otro nombre: Blandiblú. 

El proceso es un poco más laborioso pero el resultado es muy divertido. Necesitaremos cola blanca, una solución salina (por ejemplo, sirve el producto para las lentillas) y bicarbonato de sodio. Es opcional el uso de colorante de pastelería para darle un toque de color. 

En un recipiente mezclaremos 150 gramos de cola con la cucharada de bicarbonato y mezclaremos bien con la ayuda de una cuchara o utensilio, luego añadiremos cucharada de la solución salina y el colorante. 

Mezclamos hasta tener la masa viscosa que queremos. Puede ser que no quede una masa muy viscosa. Por eso, añadiremos la solución salina poco a poco hasta obtener la que queremos. 

Cuando hayas acabado de usarla, no la tires directamente a la basura o al desagüe, mete la masa en un recipiente, por ejemplo, un tupper y tíralo en él. 

Pitágoras fue un gran matemático y filosófico griego, aunque seguramente ya lo conozcas. ¿Quién olvidaría el famoso teorema de Pitágoras? 

Para hacer este experimento, necesitaremos un vaso de plástico, una pajita y plastilina. Cogeremos el vaso de plástico y haremos un agujero en la parte inferior, de forma que la pajita pueda entrar y la sujetaremos con plastilina. Es muy importante que el cuello de la pajita quede dentro del vaso y doblada hacia abajo. 

Una vez hecho, cogeremos un vaso de agua e iremos vertiéndolo poco a poco dentro del primer vaso, iremos viendo el resultado del experimento. 

Con esta copa, Pitágoras quiso demostrar cómo el exceso puede conducir al fracaso. 

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