Adentrarnos en una nueva etapa siendo padre o madre puede ser el trabajo más fácil del mundo para algunas personas.

 

Es cierto que, al pensar en aumentar la familia, por la cabeza rondan muchas preguntas e incertidumbres acerca de la educación y el desarrollo infantil saludable de los niños, de cómo formarlos, guiar sus pasos de forma enriquecedora, dar ejemplo y un largo etcétera. 

De la forma en la que se desarrollen nuestros pequeños marcará toda su vida, ya que es la etapa en la que todos los pasos son importantes e imprescindibles para su crecimiento tanto interno como externo. 

Por ello, debemos tener claro el significado de desarrollo infantil, siendo el conjunto de las diferentes fases y los diferentes procesos del crecimiento de nuestros pequeños, pero no solo física, más importante, el crecimiento psicológico y social desde que nacen hasta su fase de adultos. 

Las primeras etapas se caracterizan por una mayor interacción del pequeño con su ambiente y su entorno; tanto con los objetos como con sus familiares, amigos o personas. Sobre todo, se desarrolla una gran curiosidad, mayor movilidad y comunicación. 

¿Cómo ayudar en el desarrollo de nuestros pequeños?

El juego es un gran estimulante y aquí os presentamos tres dinámicas para fortalecer el desarrollo infantil a partir de él. 

1) El gateo es una etapa imprescindible por la que conviene pasar. Pero que no quede solo en el movimiento de gateo, debemos proporcionarle a nuestro pequeño pelotas, vehículos y animales que se desplacen de forma mecánica o cualquier juguete que llame la atención. Esto hará que se desplace. De esta forma y con este juego, estás contribuyendo a desarrollar su coordinación de movimientos, ocular o la fuerza muscular. 

 

2) Contándole un cuento, estamos potenciando a que usen su imaginación. ¿Quién no ha soñado con ser un personaje de cuento? Un duende, una reina, un pirata. El mundo fantástico lo podemos encontrar en los cuentos y gracias a ellos también pueden ampliar su vocabulario y potenciar la atención y creatividad. 

 

3) Imitar a los adultos, además de ser una manera de juego y de entretenimiento, también se convierte en una fuente inagotable de aprendizaje. Si los observamos, aproximadamente a partir de los dos años, juegan a imitar acciones de su alrededor, juegan a cocinar, a dormir a su muñeca, a conducir, a ser médico, camionero…

Además, las técnicas de enseñanza modernas, para ir más allá de los métodos tradicionales, requieren de personal formado específicamente. Actualmente en la materia educativa se buscan métodos alternativos a la formación clásica, para recuperar temas que antes no se aprendían y antes se consideraban fundamentales, orientadas a mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, teniendo en cuenta las diferencias pedagógicas y psicológicas. 

«En definitiva, el desarrollo infantil es un proceso primordial y central en la vida humana, del que depende la integración social del pequeño con los demás desde temprana edad para ir potenciando sus capacidades tanto psicologías como físicas. Como padres y adultos, tener en cuenta el expresar al máximo su potencial y sacar lo mejor de vosotros para crear en el hogar, que a fin de cuentas es la base de los pequeños, un ambiente con optimismo y enriquecedor.»

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