Sin duda, si queremos pasar un divertido momento con los pequeños y pequeñas, un muy buen plan es cocinar con ellos; colgarnos el mandil y ponernos manos a la obra. Papá, mamá, los abuelos, los tíos… Todos pueden colaborar en esta actividad y hacerla más divertida aún.
Cocinar con los niños y niñas nos permita desarrollar la inteligencia cinestésica y lingüística-verbal. Los movimientos rotatorios, repetitivos o incluso, los de precisión, desarrollarán la parte motora fina y gruesa que ayudarán a potenciar la primera inteligencia mientras que leer, comprender y seguir una receta lo harán con la segunda.
Veamos qué beneficios aportas cocinar con nuestros chicos y chicas:
1. Responsabilidad:
La gestión de los ingredientes, la medición de las cantidades o seguir los pasos de la receta, harán que los chicos y chicas adquieran la responsabilidad necesaria para dirigir, aunque sea en bajo nivel, la receta. Tras terminarla, deja que sea el primero en probarla y que te cuente cómo sabe.
2. Participación en las labores de la casa:
Es uno de los valores más importantes de esta actividad. Desde bien pequeños es bueno educarles para que colaboren con las tareas que hay que realizar en el hogar, y una de ellas es la cocina.

3. Vida saludable:
Conocer recetas, sus ingredientes y todos los beneficios que pueden dar estos, nos ayudarán a que los pequeños y pequeñas desarrollen una capacidad de futuro para llevar un estilo de vida saludable. Si esto lo complementamos con ejercicio físico, lograremos transmitirles muy buenos valores.
4. Estrechar lazos familiares:
Realizar actividades en conjunto nos permite acercarnos más a nuestros hijos e hijas y poder hablar con ellos en un ambiente divertido y entretenido. Es el momento perfecto para saber qué sienten, cómo están en el colegio, con sus amigos, etc.
5. Estimulación de la creatividad e imaginación:
Los alimentos tienen muchos colores y no hay nada mejor que combinarlos para realizar un plato atractivo. Los colores más llamativos son los que tienen las verduras: el naranja en las zanahorias, el rojo en los tomates o el verde en la lechuga.
Aunque no tenemos que olvidarnos de la parte más importante de todas: la diversión. Realizando esta actividad podremos pasar un buen rato con nuestros pequeños y pequeñas, así como lograr los beneficios de cocinar con ellos.