La motricidad fina se refiere a la coordinación de movimientos musculares pequeños, como las manos, las muñecas, las muñecas, los dedos, los pies, la lengua y la boca.
Cuando existen problemas en su desarrollo es necesario realizar este tipo de actividades para practicar movimientos que les ayuden en su buen desarrollo, aunque es beneficioso para todos los niños y niñas cuando son pequeños para mejorar aún más sus capacidades. Y lo mejor de todo esto, es que hay multitud de actividades divertidas, que conseguirán potenciar la motricidad fina de los niños y niñas mientras se divierten, no es necesaria una terapia convencional, sino que, desde nuestra propia casa podremos trabajarla. Así que, ¡manos a la obra!
Este trabajo sobre la motricidad fina se ve reflejado directamente en los movimientos finos que le aportarán seguridad y autonomía en sus actividades cotidianas.
Lograrán desarrollar su independencia y podrán ir realizando actividades con mayor complejidad cada vez. Escribir, comer, vestirse y lavarse los dientes, son actividades cotidianas que se ven afectadas según el desarrollo de la motricidad fina.
Actividades para potenciar el desarrollo de la motricidad fina de tus hijos e hijas.
Hacer pulseras y collares
Practicar estas manualidades resulta muy beneficioso para los niños y niñas: se divertirán mientras ven el resultado de su trabajo, lo que les enseñará a valorar el esfuerzo y, por supuesto, ayuda a desarrollar su motricidad fina.
¿Qué necesitamos? El material que necesitamos lo tenemos en casa: ¡podemos probar a hacer pulseras y collares con pasta! Y para unirlos nos servirá con una cinta o un lazo. Para que quede aún más bonito, podemos pintar la pasta con pintura o colorante de alimentos.
Esta actividad puede realizarse a partir de los 2 años, antes será bastante complicado para los pequeños y pequeñas, pues necesitarán cierta habilidad motora para coger los materiales y acertar a colocarlos en su sitio.
Jugar con plastilina
Al ser moldeable es un excelente recurso para estimular los músculos de las manos y los dedos, consiguiendo tener más fuerza. Además, su textura les parece agradable.
Extendiendo la plastilina, hacer churros y bolas para aplastarlos después, moldear formas, números, letras… todo esto servirá para ejercitar su motricidad fina trabajando su destreza y ganando fuerza a la vez que se estimula la concentración. Se entrenará el movimiento pinza en las manos, que es fundamental para escribir.
Pintar con los dedos
Pintar con los dedos es una forma de iniciar a los niños y bebés en el mundo del arte y en la expresión artística. Esta actividad es recomendable a partir de los 6 años. Es a esta edad cuando los niños y niñas están preparados para desarrollar mejor el tacto y la sensibilidad artística, con lo que conseguirán comenzarán a crear con total expresión propia.
Los pequeños y pequeñas se lo pasarán bien y despertarán su ingenio e imaginación y, como venimos diciendo durante el artículo, potencia el desarrollo de la motricidad fina ya que estimulan el movimiento de los dedos y las manos.
Anímate a practicar estas actividades en familia porque además de divertiros, ayudarás a tus hijos e hijas a potenciar el desarrollo de su motricidad fina.
En los Espacios SmartMakings realizamos actividades con las que nuestros alumnos aprenden de la forma más dinámica. Diversión y aprendizaje al mismo tiempo.