Si has llegado hasta hacerte la pregunta de «¿cómo puedo abrir mi propio centro infantil?» queremos darte la enhorabuena, significa que quieres montar un negocio y ser tu propio jefe. El primer paso y el más importante ya lo has dado. 

Hay unos pasos que deberás dar para montar una franquicia y convertir tu negocio en uno de éxito: 

 Elige el sector de tu negocio:

Tras pensar que quieres formar parte de una familia, lo siguiente que deberás hacer es pensar de qué tipo de franquicia quieres formar parte, es decir, a qué tipo de sector quieres dirigirte: hostelería, educación, comercio… Lógicamente, debes escoger el más afín a tus objetivos y por tu experiencia laboral. Si has estudiado educación primaria o infantil, quizás una franquicia de educación será lo más acertado, pero esto no es determinante, lo más importante será tu motivación y capacidad para sacar el negocio adelante.

Busca tu franquicia afín:

Dentro de un mismo sector hay numerosas franquicias y cada una de una manera distinta, por ejemplo, dentro de la categoría restaurantes hay unos que se dirigen a un público y otros a otro tipo. La franquicia se convertirá en tu amigo y mejor apoyo en el camino que has decidido comenzar, por eso esta elección es tan importante. 

Contacta con ellos: 

Cada franquicia es un mundo y cada una tiene sus pasos y condiciones. Pregunta todas las dudas que tengas y haz todos los números que tengas que hacer. En el momento que decides seguir adelante, entrarás en un proceso de negociación entre la franquicia y tú. 

Seguramente te hagan una entrevista previa, no te preocupes, no te pongas nervioso/a, es sólo para valorar si eres apto para llevar un negocio y saber si reúnes la formación y motivación adecuada para entrar a formar parte de la familia. 

abrir un centro infantil

La búsqueda del local adecuado: 

La franquicia te pondrá unos parámetros específicos de local que tendrás que cumplir. Tómate tu tiempo, examina bien tu ciudad y las zonas de esta. Visita varios locales e, incluso, si tienes un amigo profesional de la construcción que te pueda acompañar, mejor, él te dará una visión objetiva del local. 

Ciertos locales a simple vista parecer perfectos, pero a medida que empiezas a trabajar en ellos, aparecen problemas que no están a la vista: tuberías oxidadas, humedad, problemas de comunidad…

Comienza las obras:

Normalmente, la franquicia te dará varias opciones.

  • Llave en mano: Tu no te tendrás que preocupar de nada. La franquicia se ocupará de todo, tú solo debes poner el dinero y la mano al final para recoger la llave. Es la manera más sencilla de entrar a formar parte de la franquicia, aunque la satisfacción de ver el local acabado será nula o casi nula, al no haber estado día a día allí.
  • Obras conjuntas: En SmartMakings siempre decimos que tú eres quien va a pasar allí la mayor parte del tiempo, así que tu mejor que nadie tienes que tener el poder de decisión para decir si quieres el local de una forma u otra dentro de las opciones de la franquicia. De esta forma, la franquicia te propondrá diversos planos de distribución del local y tu debes elegir cuál te conviene y te gusta más. A partir de aquí, las obras las dirigirás tú junto a la empresa que hayas contratado, la franquicia deberá otorgarte todo lo necesario para facilitar este proceso, desde el diseño del local hasta los materiales que necesites para el suelo o el techo.
  • Libertad total: Aquí la franquicia te dará vía libre a las obras y comenzarás con ellas tan rápido como consignas la empresa de reformas y un arquitecto técnico que pueda llevarte todos los papeles necesarios. La franquicia debe ayudarte con el diseño y otorgarte todos los materiales que necesites. 

 

¡Busca la forma que más te convenga!

Formación y firma del contrato:

Mientras las obras estén en proceso, será mejor no perder el tiempo. La franquicia debe darte la formación necesaria para que el día de la apertura, conozcas tu negocio y cómo trabajar en él. En esta formación te enseñarán sobre la resolución de problemas, así que presta mucha atención a todos los detalles. 

 

Comienza a reclutar tu equipo:

Una vez que tengas todo preparado, lanza las ofertas de trabajo de los puestos vacantes. Valora todas las opciones y no tengas miedo en delegar, podrás crear encargados si fuera necesario. 

 

Pedido de proveedores:

Antes de la apertura debes suministrar a tu local los productos que sean necesarios. En este proceso, cada franquicia tiene sus condiciones: con algunas lo tendrás que hacer a través de ellos y otras te darán la libertad de gestionar tus propios pedidos. 

 

Apertura e inauguración:

Aunque este proceso lo hemos resumido en un post, puede durar incluso 6 meses, por eso esté día es tan deseado. Marca una fecha para la apertura, siempre mirando por tu negocio, quizás si es en un restaurante, un lunes no será la mejor opción para la apertura, sin embargo, el jueves será el día idóneo. 

Una vez marcada la fecha, comienza a comunicarla a través de todos los medios posibles: redes sociales, prensa, radio o incluso en físico en la fachada de tu local. Habla con tu franquicia para que te ayude con la campaña y conseguir así, que desde el primer día sea un éxito. 

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Montar un negocio y ser parte de una franquicia de varias ventajas a ti y a tu negocio. Te rodearás de un equipo especializado y con experiencia que te ayudará en todo lo posible. Estos son los pasos que debes dar para abrir tu propio centro infantil, ahora solo queda dar el paso y comenzar a ser tu propio jefe.

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