Desde nuestro primer día en el mundo, sonreímos. Antes de hablar o andar, sonreímos, incluso sin saber por qué los adultos nos hacen esas tonterías para sonreír. Mientras seguimos creciendo, vivimos momentos felices que recordaremos por siempre en nuestras vidas. ¿Por qué no provocar estos momentos y risas?

En el antiguo imperio chino hace ya más de 4.000 años, nació una práctica en los templos donde grupos de gente se reunían para reír y compartir momentos felices para equilibrar su salud. A su vez, los taoístas sonreían para garantizarse una vida plena de felicidad y salud. Así es como nació la risoterapia, una práctica para encontrar la calma y la paz. Podríamos hacer un post de un millón de palabras sobre qué es la risoterapia y sus beneficios, pero intentaremos resumir lo máximo posible.

Esta técnica consiste en la utilización de diferentes ejercicios, actividades y dinámicas a través de las cuales una persona o un grupo de personas es conducido a un sentimiento de desinhibición que le haga llegar a la risa más espontánea, lo que le hará llegar a consentir beneficios físicos, psíquicos, emocionales y espirituales, entre los que se encuentran:

  • Relajar el organismo.
  • Ayuda a evitar enfermedades cardiovasculares y respiratorias. 
  • Reduce la ansiedad y el estrés. 
  • Distrae a los pensamientos negativos. 
  • Potencia las capacidades intelectuales. 
  • Ayuda a prevenir conflictos y hacen disminuir niveles de agresividad. 
niño sonriendo feliz saltando

Nuestros pequeños y pequeñas merecen reír como los que más para que puedan crecer y desarrollarse bajo la mayor felicidad del mundo. Por ello, os proponemos diferentes actividades que podríais hacer para realizar la risoterapia desde casa:

niño riendo mientras lee

Mimo

Nos situamos por parejas uno enfrente del otro. El dinamismo del juego es muy simple: Uno tendrá que imitar el movimiento del otro: posturas singulares, sentimientos, bailes… Todo esto sin pronunciar palabra, deja que los niños y niñas se diviertan y suelten su sonrisa más grande. 

¡No vale reírse!

Seguro que todos hemos jugado a esto alguna vez en nuestra vida. Ambos nos ponemos enfrente, donde uno asumirá el rol de «payaso» y el otro de público. El payaso tendrá que hacer reír al público durante 1 minuto. El payaso no podrá ni tocar, ni el público cerrar los ojos. Se podrá usar todo lo que quieran, ¿quién ganará? 

inteligencia intrapersonal

Ahora me río, ahora me enfado 

Crearemos dos señales: una que nos permitirá reírnos y otra que nos permitirá enfadarnos. Comenzaremos enfadados y cuando demos la señal, debemos soltar nuestra mayor carcajada y cuando volvamos a hacer la segunda señal, deberemos enfadarnos. ¿Quién será el que aguante más tiempo enfadado?

La sonrisa está en la orden del día, y sobre todo para nuestros niños y niñas, intenta que cada día sea el más feliz de su vida y así, tendremos adultos felices y contentos con ellos mismos. Estaremos encantados de ver fotos de vuestras actividades en nuestras redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *